El Ajenjo es una de las más maravillosas plantas medicinales
que existen. Si bien su sabor es amargo, esto no impide que sea usada para el
alivio de muchas enfermedades y con mucho éxito.
En la actualidad, vemos que a las plantas se las clasifica
pero no se abunda en demasiados detalles sobre su uso, se trata de dar una síntesis
de las propiedades y su aplicación en algunos casos, pero no en todos.
Esta hermosa planta es conocida desde la antigüedad y ha
sido usada en diversas patologías con probada eficacia. Veremos sus usos más en
detalles El té de ajenjo ha ayudado a través del tiempo a muchísimas personas
para restablecer la salud. Es una hierba que se ha usado históricamente con
variados fines, pero para los que nos interesa solo veremos su valor curativo.
En la edad media era común tomar tintura de ajenjo, pero se comprobó que tomándola
en grandes cantidades o haciendo un uso prolongado de la misma, causaba grandes
problemas cerebrales y aún la muerte de quienes se abusaron, por el contenido
de "aceite de ajenjo", el cual tomado en dosis pequeñas o por un
tiempo limitado actúa favorablemente en el organismo, pero tomándolo por mucho
tiempo, es nefasto. Esta es una advertencia que debe tener muy en cuenta.
El té de ajenjo fue usado con mucho éxito para: Gastralgia
(dolores de estómago), mala digestión, diarreas, problemas de riñones, dolores
intestinales, hidropesía, dificultades en la respiración, pirosis (ardor de estómago),
gripes, problemas urinarios, histeria, dolores de muelas, mal aliento, flujo, menstruación
dolorosa, atrasos menstruales, envenenamientos con plomo y de otros elementos,
pestes, intoxicaciones, parásitos intestinales, parásitos de la piel,
picazones. Se puede preparar un té de ajenjo o secar partes de la planta y
luego conservarla en polvo, en lugar seco.
El té se prepara utilizando 5 gramos de la hierba en una
taza con agua hirviendo, se deja reposar y luego se puede tomar de a cucharadas
durante el día, (una cucharadita de la hierba en un taza de agua hirviendo). En
casos de diarreas o problemas de ventosidades o vómitos, puede hacerse una
cataplasma caliente con las hojas de ajenjo, se coloca sobre el vientre de la
persona afectada y se cubre con un lienzo seco. Se deja por espacio de unos 15
minutos y luego se retira, volviendo si es necesario a repetir la operación. De
esta manera inofensiva puede aplicarse en niños pequeños, cuidando que la
temperatura de la cataplasma sea adecuada, no muy caliente. Si tuviera dolor de
muelas, también puede prepararse un té de ajenjo y hacerse buches con el mismo
por espacio de unos minutos, mantener el té tibio sobre la zona afectada y en
pocos minutos el dolor desaparecerá, pero recuerde que el dolor es indicativo
de una afección que reclama atención médica, por lo tanto acuda a su odontólogo
con frecuencia.
En casos de dolores de cabeza, puede tomar una cucharada del
té cada hora, hasta su remisión, como así también puede hacer estas mismas
tomas en caso de dolor de garganta. Hágase gárgaras con un té tibio. Además
puede colocar en un terrón de azúcar unas gotas de limón y dejar que se
disuelva en la boca, al pasar el azúcar por la garganta irá, de este modo limpiándola.
Las personas que sufren del hígado o tienen problemas de la vesícula biliar
pueden tomar este excelente remedio que les aportará grandes beneficios. Prepárese
un té (una taza) de ajenjo y guárdelo en el congelador, a cada hora tome una
cucharada del mismo, en poco tiempo notará la diferencia. No se aconseja tomar
el aceite esencial de ajenjo si no es con la supervisión de un médico, pues
contiene ciertos componentes que pueden ser perjudiciales si no se saben las
medidas a usarse. El ajenjo es también un perfecto vermífugo, es decir que
combate con éxito las lombrices y otros parásitos. Para combatirlas en niños y
en adultos, se puede tomar un pocillo de los de café del té de ajenjo antes de
acostarse, además colocar una cataplasma tibia sobre el vientre.
En casos de enfermedades de los pulmones, también el ajenjo
es un muy buen remedio. Para ello, puede pulverizarse las hojas secas de ajenjo
y masticar media cucharadita, dos o tres veces por día, asegurándose de
masticarla por cinco minutos. Sino también puede prepararse un té de ajenjo
endulzado con miel y unas gotas de limón. Aquellas personas que diversas
circunstancias noten que tienen mal aliento, pueden hacerse enjuagues bucales
con el té de ajenjo, esto les ayudar? a sobreponerse de este molesto problema
hasta que erradique sus causas. Asimismo, un preparado para el baño corporal de
té de ajenjo ayudará a evitar
sensaciones de picazón producidas por diversos motivos (ácaros, alergias dérmicas,
etc), puede frotar el cuerpo, antes de salir del baño con una esponja embebida
en el té de ajenjo durante unos minutos y luego comprobará su eficacia. El
ajenjo también se ha usado en otros tiempos contra las mordeduras de animales y
para evitar infecciones, pues su acción inmediata es muy atinada en estos casos.
Para ello se prepara un té de ajenjo, haciendo hervir por unos minutos las
hierbas y se aplica caliente (no demasiado), sobre la herida.
Asimismo pueden machacarse hojas de ajenjo y aplicarlas a
modo de compresa y luego lavar la herida con el té. Además tomar una infusión
de ajenjo. Los principios activos del ajenjo expulsan de organismo las
sustancias extrañas y tomado en infusión y por un espacio limitado de unos días
no resulta peligroso, sino todo lo contrario, es benéfico para la salud y el equilibrio
del organismo en general, pues purifica la sangre. Aquellas personas que sufren
de sordera u otitis producida por sustancias impuras que atascan los conductos
auditivos, pueden hacer hervir ajenjo en una cacerola y luego retirándola del
fuego, colocar el oído afectado cerca para que reciba el vapor sobre el mismo.
De esta manera podrán salir las sustancias impuras o pus de los conductos.
Luego de limpiarse los oídos, puede hacerse vahos con té de manzanilla.
Para aquellas personas que tienen animales en establos o en
su casa, es conveniente hacer de vez en cuando una limpieza con humo de ajenjo.
Se colocará sobre unas brasas al rojo, hojas secas de ajenjo esparciendo luego
el humo producido en todos los sitios donde se encuentren los animales, de esta
manera se purifica el aire y se evitan problemas entre las personas y los
animales. En caso que se haya bebido alcohol en exceso, debe tomarse un pocillo
del té de ajenjo o unas cucharadas puestas en un vaso con agua. De esta manera
se evitará la resaca del día siguiente a la vez que, usado por espacio de diez días,
no más, quita el vicio de tomar bebidas alcohólicas. También ha sido sugerido
para las personas que fuman hacer una vez al año, una cura con ajenjo.
¿Cómo se lleva a cabo una cura con ajenjo?
Se colocan 10 gramos de la hierba fresca o seca en un
recipiente, luego se vuelca en él, medio litro de agua hirviendo, se filtra y
se guarda en envase de vidrio. Esta infusión, debe guardarse por no más de 10 días
en el refrigerador. Se tomar? una cucharada del té cada hora o cada dos horas.
Siempre lejos de las comidas, una hora antes o una hora después. Hacer una cura
por 10 o 20 días (máximo), da excelente resultados en casi todas las personas y
al hacerlo una vez al año, se precaverá de muchos inconvenientes.
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