viernes, 1 de agosto de 2014

HIERBAS MEDICINALES Bio o Irradiadas

Del artículo: "HIERBAS MEDICINALES Consume sólo "bio""

Muchas de las hierbas medicinales convencionales, así como las especias, son irradiadas para ser desinfectadas y poder ser almacenadas durante largas temporadas. Sólo el consumo de hierbas medicinales ecológicas nos garantiza que el producto no ha sido irradiado, pues de las etiquetas convencionales no podemos fiarnos y la legislación española es muy laxa en el seguimiento del defraudador.
Los profesores Sendra, Capellas y Guamis lo dejan bien claro en su trabajo de investigación sobre la irradiación de alimentos, en un claro posicionamiento a favor y en notoria complicidad con la gran industria agroalimentaria: “La industria alimentaria y las administraciones públicas realizan grandes esfuerzos para mejorar el mantenimiento de las condiciones higiénicas y evitar la contaminación de alimentos.

Pese a estos esfuerzos siguen produciéndose un gran número de procesos patológicos relacionados con los alimentos. Las buenas prácticas higiénicas pueden reducir el nivel de contaminación, pero algunos microorganismos patógenos resultan imposibles de eliminar, especialmente de aquellos alimentos que se comercializan crudos y con procesado mínimo. La irradiación se presenta como un método de descontaminación posible para este grupo de alimentos, especialmente válido como método de descontaminación final. Dosis de irradiación inferiores a 10 kGy (dependiendo del alimento y condiciones) son efectivas para eliminar posibles patógenos no esporulados, inactivar parásitos, tratar especias, condimentos y otros ingredientes secos, fruta fresca y productos de cuarta gama (vegetales frescos, limpios y envasados, listos para su consumo)”.


HIERBAS IRRADIADAS

Por si esto fuera poco, el profesor Acosta de la Luz ha escrito: “Si hacemos un análisis de cómo se ha incrementado de manera vertiginosa la demanda mundial de plantas medicinales y aromáticas en los últimos años, se comprenderá el por qué del surgimiento de trabajar en función de las buenas prácticas fitosanitarias para que la droga vegetal tenga calidad terapéutica. Por ejemplo en Europa las ventas de medicamentos herbarios en 1996 ascendieron a la suma de 5.000 millones de dólares y en la actualidad supera los 6.000 millones, lo que indica la enorme popularidad de este tipo de terapia y justifica que las mismas sean sometidas a exigentes evaluaciones y a que existan regulaciones que definan las normas que deben ser cumplimentadas. La desinfección de las plantas medicinales surge por tanto como una necesidad de proveer insumos terapéuticos microbiológicamente seguros, con los requisitos exigidos para su comercialización y empleo por la población ya sea como droga seca o como materia prima para la elaboración de fitofármacos libres de impurezas y microorganismos patógenos que aseguren su calidad higiénico-sanitaria”. Este texto, que parece realmente escrito en algún despacho de multinacional o en las oficinas de la industria nuclear, sigue: “Estos insumos provienen de material vegetal recolectado en el campo, por lo que suelen presentar alta contaminación de microorganismos, los propios de la planta y del suelo y los del medio ambiente en que se desarrollan: polvo, insectos, hongos, materias fecales de animales, pesticidas, también el empleo de agua no apta microbiológicamente o contaminada con metales pesados como Pb, Mn, Ni, Cr, etc., componen la fuente de contaminación de las mismas. Ahora bien, como dicho material vegetal constituye un sustrato apropiado y muchos de los microorganismos presentes son capaces de sobrevivir a los procesos de secado utilizados, resulta que de forma general su número es elevado, entre 103 - 108 ufc/g, compuestos en un alto porcentaje por bacterias mesófilas aerobias, entre las que se destacan las formadoras de esporas, lo que explica su supervivencia a pesar del proceso de secado. Los estudios han reflejado alta contaminación microbiana en las drogas vegetales, destacándose la presencia de Pseudomona aeruginosa, Staphylococcus aureus, Escherichia coli y Salmonella sp., igualmente la existencia de levaduras y de hongos filamentosos, con frecuencia se ha detectado la aparición de Aspergillus y Penicillum. Respecto a los hongos, éstos pueden reproducirse antes o durante el secado, el almacenamiento o el envío de los productos. (Argentina, 2000ª y 2000b; Artusi, 2000)”.

JUSTIFICANDO LA IRRADIACIÓN
El texto acaba justificando la irradiación: “Por tal motivo los problemas de contaminación y consecuentemente las pérdidas de materias primas vegetales han ido en aumento, por lo que la estrategia para solucionar dicha problemática debe tomar en consideración entre las soluciones propuestas la desinfección de las mismas mediante métodos aprobados por la OMS. Las tecnologías disponibles incluyen variedad de procesos de descontaminación, por lo que se han desarrollado desde hace muchos años métodos de desinfección química y más recientemente métodos físicos mediante la utilización de la energía de radiación de los rayos gamma que junto a otras técnicas de ionización constituyen un nuevo procedimiento con gran diversidad de aplicaciones industriales, especialmente en la industria de fitofármacos (Rubio, 1998ª)”.

DEFENDÁMONOS

Nos dicen que la irradiación es, digámoslo así, un mal menor necesario para evitar patologías en ciertos alimentos. El caso es que, al menos en Europa, muchas hierbas aromáticas, hierbas medicinales, condimentos, especias… son irradiadas. ¿Cómo podemos defendernos? Por un lado, no votando a aquellos políticos que están a favor de la ley actual. Pero, hablemos claro, ¿a qué político le interesa este tema? Los lobbies alimentarios y nucleares tienen una fuerza implacable, especialmente en nuestro país, donde el PP vive completamente arrodillado frente a esos poderes. Otra forma de defenderse es consumir hierbas aromáticas y medicinales que tengan el certificado de ecológico, pues es el único que garantiza la no irradiación. En teoría, las hierbas convencionales que hubieran sido irradiadas deberían explicitarlo en sus etiquetas, pero ¿podemos fiarnos del etiquetaje? La ley es clara, pero su seguimiento es muy laxo. Además, hay productos procesados que incluyen hierbas. ¿Estos productos también tienen la obligación de mostrar en sus etiquetas que contienen productos irradiados? La legislación no lo deja claro. Por último, siempre puedes cultivar tus propias aromáticas y hierbas curativas en tu huerto o en tu terraza y, si no dispones de espacio, sal al bosque a buscarlas, que es muy sano y muy sanador.
El mundo está loco: irradian a aquellas hierbas que deben curarnos… ¿Cómo es posible tanta contradicción? Además, la información sobre irradiación de alimentos es muy opaca y poco o nada se sabe sobre las dosis permitidas y sobre las que se utilizan en realidad. Paquistán y Brasil son dos países que irradian todo tipo de alimentos, no sólo hierbas, y que se exportan a todo el mundo. En esos países, la irradiación es completamente legal. Vigila qué consumes… y de dónde procede.

Toni Cuesta / The Ecologist
Asociación Vida Sana


LA LEGISLACIÓN VIGENTE
A MEDIDA DE LA GRAN INDUSTRIA


La gran industria agroalimentaria cuenta con el beneplácito de los legisladores que, en connivencia con la industria nuclear, se espabilan para irradiar alimentos cuando podrían ser procesados de formas mucho más seguras. Lean y saquen sus propias conclusiones. Abajo reproducimos el texto de la ley. Las hierbas aromáticas y las especias pueden ser irradiadas en nuestro país. Las etiquetas son laxas. Si los empresarios se saltan la legislación, nadie les presiona y nadie les multa. Productos elaborados que contienen hierbas pueden no especificar que el contenido que incluyen es material procesado con irradiación. ¿Estamos completamente seguros de que este límite es absolutamente seguro? ¿Y qué pasa con hierbas y especias importadas de terceros países no comunitarios? Si quiere dormir tranquilo, consuma sólo hierbas y especias, tes y condimentos, de producción orgánica certificada…

La Directiva marco de la UE exige o establece específicamente que:
1) El tratamiento de un producto alimenticio específico sólo podrá autorizarse cuando exista necesidad tecnológica justificada, no presente peligro para la salud, sea beneficioso para los consumidores, no se utilice como sustituto de medidas de higiene y medidas sanitarias ni de procedimientos de fabricación o agrícolas correctos.
2) Todo producto alimenticio irradiado o que contenga ingredientes alimentarios irradiados debe etiquetarse.
3) Los Estados miembros velarán por que los métodos analíticos utilizados para detectar alimentos irradiados sean normalizados u homologados.
4) Los productos alimenticios, incluidos aquéllos importados desde terceros países, sólo pueden irradiarse en las instalaciones de irradiación autorizadas.

En 1986, 1992 y 1998 el Comité Científico de la Alimentación Humana (CCAH) expresó su opinión favorable sobre la irradiación de frutas, hortalizas, cereales, tubérculos amiláceos (patatas), condimentos y especias, pescados, moluscos, carnes frescas, carne de ave, camembert de leche cruda, ancas de rana, goma arábiga, caseina/caseinatos, clara de huevo, copos de cereales, harina de arroz y productos sanguíneos. El CCAH hizo hincapié en que la irradiación de alimentos no se debe usar como sustituto de las medidas de higiene.
Estas opiniones fueron revisadas y confirmadas en 2003. (Opinion on the irradiation of food)
Hasta el momento, esta lista positiva sólo consta de única categoría de alimentos: «Hierbas aromáticas secas, especias y condimentos vegetales». No obstante, en otros Estados miembros de la UE se autoriza la irradiación de otros alimentos. Los alimentos solo podrán ser tratados en instalaciones autorizadas: Lista de instalaciones autorizadas en la UE para irradiación de alimentos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario