domingo, 2 de mayo de 2021

Equinácea.

 La equinácea, también conocida como echinacea o equinacia, es una planta que proviene del este de América del Norte. Se dice que su uso comenzó cuando los indígenas americanos la descubrieron en el año 1700, convirtiéndose en una medicina tradicional en el siglo XX.

Su aspecto es parecido al de las margaritas. Cuenta con discos florales que, en ocasiones, tiene espinas. En total, cuenta con 23 especies distintas de equinácea, de las que solo diez son aceptadas para el consumo humano.

De estos diez tipos existentes, las tres especies más comunes en la fitoterapia son la Angustifolia, la Pallida y la Purpúrea, esta última es la más efectiva al momento de consumirla para curar algunos malestares.


Beneficios y propiedades de la equinácea

La equinácea es una planta que sirve para muchas cosas. Entre las más relevantes de las propiedades de la equinácea, es que es rica en hierro, sodio, calcio y magnesio, así como también en vitamina C, vitaminas del grupo B y en betacarotenos.

Pero una de las propiedades más destacadas de la planta es su capacidad para reforzar el sistema inmune, de donde derivan la mayoría de sus usos.


Resfriados

El uso más común y conocido que se le da a la equinácea gracias a sus propiedades, es para disminuir los síntomas provocados por el resfriado común. La razón de esto es que sus principios activos tienen la capacidad de potenciar y reforzar el sistema inmunitario. También, funciona como un excelente antiinflamatorio.

La equinácea es un remedio genial para eliminar la mucosidad, la fiebre y disminuir la tos asociada al resfriado o a cualquier otro tipo de enfermedades que tenga que ver con el sistema respiratorio.


Infecciones de las vías respiratorias altas

Indicar que, a pesar de que contribuye a la prevención de enfermedades, diversos estudios médicos han confirmado que la equinácea no elimina por completo los síntomas de enfermedad, sin embargo, logra minimizar sus efectos de manera significativa.

Es una planta genial para enfermedades como faringitis, bronquitis, sinusitis, etc; también es maravillosa para curar procesos infecciosos, de modo que actúa como un perfecto bloqueador de las bacterias y los virus.


Infecciones en general

Para que entiendas exactamente de lo que hablo, es importante comentarte que la equinácea es perfecta para tratar la malaria, inflamación de amígdalas, dolor de garganta, infecciones vaginales, genitales o sífilis, difteria, reumatismo, septicemia, infecciones de odio, orzuelos, migrañas, infecciones de la orina o hasta la indigestión.


Cicatrizante

Aparte de las propiedades mencionadas, los beneficios de la equinácea también cuentan con características cicatrizantes, por lo que puede aplicarse de manera tópica sobre alguna infección o patologías en la epidermis, estas pueden ser heridas, quemaduras, eccemas, psoriasis, herpes, forúnculos, picaduras, hemorroides y abscesos, entre otras cosas.


Cómo se usa la equinácea

Tal como sucede con las plantas que se emplean en fitoterapia, la equinácea no debe utilizarse sin haber consultado previamente con algún experto. Este debe ser el que nos indique las dosis específicas y la periodicidad con la que debemos tomarla.

Una de las características más geniales de los beneficios de la equinácea es que todas sus partes pueden ser utilizadas para elaborar diversos productos que cuenten con presentaciones en fluidos, extractos secos, tintura madre, infusiones o cápsulas. Incluso, el uso tópico en lociones, apósitos y cremas también está permitido gracias a su potencial antiinflamatorio y cicatrizante.

La cantidad diaria y la duración del tratamiento depende de lo que recete el experto y de la patología que esté padeciendo la persona afectada.

Por ejemplo, si lo que se quiere curar es un resfriado, bastará tomar una cápsula tres veces al día. No se recomienda prolongar su ingesta durante dos meses, pues puede resultar sumamente tóxico para el organismo.

Ahora bien, si se desea realizar una infusión de equinácea con hojas y extracto seco de la raíz, la ingesta debe depender de lo concentrada que esté la dosis. 

Es posible que una persona pueda tomarse hasta cinco tazas de té el primer día del resfriado. Con el paso del tiempo y con el avance y mejoramiento de la enfermedad, las cantidades deberán reducirse significativamente hasta dejar de consumir la planta.


Contraindicaciones

Estudios recientes han confirmado que el consumo de equinácea puede causar algunas alergias, sobre todo en los niños con menos de doce años. Algunas de las alegrías pueden ser anafilaxia, asma, problemas respiratorios, urticaria, erupciones e inflamaciones de la piel.

Tampoco está recomendado su uso en personas que padecen enfermedades autoinmunes o hepáticas, y tanto durante el embarazo como en la lactancia se debe consultar con un especialista. Ya que si bien no es una de las plantas abortivas, siempre se debe estar 100% seguro de su uso en este caso.

Igualmente, el consumo de la planta equinácea puede provocar interacciones con algunas sustancias. Por ejemplo, si se trata del café, esta reduce la capacidad con la que el organismo descompone por completo la cafeína. En cuanto a los medicamentos, obstaculiza la síntesis de los que se eliminan por medio del hígado.

Además de esto, se debe evitar el consumo prolongado de la equinácea. Los efectos secundarios por exceso de consumo de la planta pueden llegar a deteriorar el organismo de manera progresiva.


Fuentes.

Artículo:  "Equinácea. Propiedades, beneficios, usos y contraindicaciones" Publicado en https://ecocosas.com/ Por Plantas Medicinales en 15 agosto 2020. Consultado el 03/04/2021.

URL: https://ecocosas.com/plantas-medicinales/equinacea/


No hay comentarios:

Publicar un comentario