domingo, 1 de marzo de 2015

LA CEBOLLA Y LA GRIPE

LA CEBOLLA
Allium cepa, o cebolla, es una planta herbácea bienal de la familia de las amarilidáceas. En el primer año de cultivo tiene lugar la "bulbificación" o formación del bulbo, mientras que el segundo año se produce la emisión del "escapo floral" o fase reproductiva.


La idea de que la cebolla puede prevenir la enfermedad por sus fuertes propiedades medicinales data de cientos de años atrás. La medicina Ayurveda y china antiguas veneraban a la cebolla por sus propiedades antiinflamatorias y porque aliviaba la congestión. Los griegos antiguos frotaban la cebolla en los músculos adoloridos y los indios americanos la usaban para prevenir el resfriado común y la gripe.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha reconocido a la cebolla por su capacidad de ayudar a aliviar los síntomas de la Gripe; por ejemplo, la tos, la congestión; las infecciones respiratorias y la bronquitis. Incluso, algunas tradiciones han recomendado colocar rodajas de cebolla junto a la cama en la noche o simplemente alrededor de la casa para prevenir el contagio con la gripe.

La teoría consistía en que la cebolla cruda absorbería los gérmenes en el aire evitando que estos penetren al organismo. No obstante, debe tenerse en cuenta que una de las formas más comunes de contagiarse con la gripe es el contacto con superficies o personas. Por lo tanto, es muy importante mantener una higiene correcta, recuerde lavar sus manos, especialmente antes de comer o rascarse los ojos.

Para la tos

El orégano es un remedio natural para la tos, bronquitis, bronconeumonías, asma,tos nerviosa y otras afecciones del sistema respiratorio superior ya que actúa como antiespasmódico, expectorante y antiasmático.

La preparación consiste en colocar 20 grs de orégano en un litro de agua hirviendo, se deja reposar y se toma como infusión 3 tazas por día, endulzadas con miel, hasta que los síntomas mejoren.

La pulmonaria es usada como remedio casero contra bronquitis, catarro y diversas enfermedades del pulmón, incluso la tuberculosis.

Se prepara colocando en una taza 15 grs de hojas y flores, se agrega agua hirviendo y se deja reposar 10 o 15 minutos antes de beberla.

Sopas curativas para varias enfermedades

Sopa curativa #1: Sopa de frijol para la presión arterial alta

En  la India se usa el frijol de Kulthí para controlar la hipertensión arterial. Esta semilla es muy parecida a la lenteja.  Una vez maduran, se recogen, se secan y se baten con un mazo de madera.   Después se colocan en remojo durante 8 horas.

Pasado ese tiempo, se cambia elagua y se deja en remojo nuevamente por otras 8 horas.    Finalmente, se hierve este frijol a fuego lento en agua y se agrega yogur, varios dientes de ajos machacados y una pizca de mostaza. En caso que no se pueda encontrar frijol de Kulthi, se puede sustituir por lentejas.

Sopa curativa #2: Sopa de gachas de nuez de ginkgo para mareos y náuseas
Las nueces de ginkgo sin cáscara,  según la medicina tradicional china, tienen múltiples beneficios para el organismo siendo uno de ellos aliviar los mareos y náuseas.   Los ingredientes de esta sopa incluyen, además, majada de frijol seco, ostiones desecados, y una porción de raíz de jengibre rallado.

Sopas para la gripe

Aquì pongo varias recetas consistentes en sopas:

1) Sopa de pollo

Sopa de pollo realmente ayuda a eliminar a un resfriado o la gripe y acelera la curación. Ya desde el siglo 12, el médico judío Maimónides recomendó consumir sopa de pollo para combatir los resfriados y la gripe. Tome ventaja de las altas propiedades antioxidantes y nutrientes que se encuentran en las verduras orgánicas y el pollo. Aunque el pollo no orgánico puede aliviar algunos de los síntomas del resfriado, sino que también proporciona al cuerpo las hormonas de crecimiento y antibióticos que no son recomendables para el bienestar. Elige orgánico para recuperarte  rápidamente.

2) Receta de sopa de ajo y cebolla para curar la gripe

Para esta maravillosa sopa precisarás los siguientes ingredientes:

Remedios caseros para la tos, la gripe y el resfriado

Los remedios caseros que tú puedes hacer en un instante con productos naturales dentro tu cocina podrían ayudarte a prevenir los resfriados estacionales o curar un caso obstinado de gripe.

1) Té de ajo

Un  muy conocido fortalecedor del sistema inmunológico, el ajo es antibacteriano y antiviral y es excelente para combatir los resfriados, la tos y la gripe. Una de las mejores maneras de tomar ventaja de las propiedades curativas del ajo es bebiendo té de ajo fresco. Si prefieres endulzado con un poco de miel cruda. Es delicioso y ayuda a sanar tus dolencias.

Pelar 2 a 3 dientes de ajo fresco y ligeramente aplastarlos con un lado de un cuchillo ancho. Añadir a 2 tazas de agua y llevar a ebullición. Baje el fuego y cocine a fuego lento durante otros 15 minutos. Colar el ajo y permita que el té se enfríe a la temperatura de la boca. Agregar la miel cruda, una pizca pequeña de pimienta de cayena y unas gotas de zumo de limón. Bebe tanto como se desee.

Remedios naturales anti-gripe

La gripe o resfriadillo son causadas por numerosos virus capaces de mutar cada año y que provocan una sintomatología variada: fiebre, malestar general, dolor de garganta, secreción nasal, tos, …

Los medicamentos alopáticos sólo atenúan los síntomas, pero sobrecargan el trabajo del hígado y, además, no curan las patologías causadas por virus. Por eso se dice que la gripe dura 1 semana con medicamentos y 7 días sin ellos. La única solución es descanso y  la aplicación de terapias naturales que ayuden al organismo a desarrollar su propia curación.

La Naturaleza pone a nuestra dispoción un gran botiquín natural: equinácea, tomillo, ajo, jengibre, sauco, llantén, … pero en este artículo vamos a centrarnos en 3 alimentos-medicina que siempre suelen estar presentes en las cocinas: cebolla, limón y miel.

LA CEBOLLA es un bulbo con una larga lista de efectos beneficiosos: diurético, desinflamatorio, analgésico, expectorante, anti-reumático y sobre todo antibótico natural porque su alto contenido en sustancias azufradas (como el ajo) con propiedades bactericidas ayuda a combatir las infecciones desde los primeros síntomas, facilitando la expulsión de las mucosidades y reduciendo el proceso catarral.